Es la pregunta que me hacía ayer a la salida del metro y la respuesta es que sí (bueno, con algunas razas más que con otras). Os cuento lo que me pasó ayer.
Volvía del trabajo y me bajé en Pacífico. Cuando salía de mi vagón una señora les dijo a los vigilantes que había, en su vagón, unos niños que habían robado a una señora la cartera; los vigilantes entraron y sacaron a los niños del vagón. Esos niños, como no, eran rumanos.
Mientras la marabunta de trabajadores salíamos al exterior los niños tambíen salieron «escoltados» por los vigilantes y lo mejor era que iban con la cartera de una mujer en la mano cogiendo el dinero y tirando el resto de cosas. Los vigilantes no dijeron nada, les acompañaron al exterior, los niños les escupieron y acto seguido se metieron en una tienda de gominolas, robaron todas las que les cabían en las manos y se fueron corriendo para meterse por la puerta de atrás de un autobús sin pagar!!! (más…)
Mi armadura 