Partiré desde el principio diciendo que entiendo que estamos en crisis y hay que recortar pero aquellos que tenemos la ilusión de continuar con nuestra formación mucho más allá de lo necesario nos estamos encontrando con problemas difíciles de soportar.
Me refiero, aunque ya el título lo adelanta, a la UNED. Yo, que ya llevo unos años en ella, he visto varios cambios a lo largo de este tiempo: algunos muy positivos y otros muy negativos, pero ha sido definitivamente este año cuando estoy encontrando la peor de las caras de la universidad a distancia en España.
Para empezar se ha reducido en un 25% el horario semanal de las tutorías aunque esta reducción no ha tenido su equivalente en las elevadas tasas.
| Ya son tres los años que lleva implantado el nuevo sistema educativo europeo, quizás lo conozcas como Plan Bolonia, que ha hecho desaparecer lo que siempre han sido las licenciaturas y las diplomaturas por una cosa que se llama grado. Esto ha supuesto además la aparición de numerosas titulaciones. En mi caso, la Licenciatura de Historia se ha dividido en Grado en Geografía e Historia y Grado en Historia del Arte con atropellos en los planes de estudios que indican claramente que aquél que los ha realizado ha utilizado un dado de doce caras para hacerlo. |
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Lo que podría ser y no es.
Durante este tiempo ha había otros cambios importantes en las tutorías de la UNED y es el uso de una plataforma web en la que se puede seguir vía streaming y en directo las asignaturas a las que estás matriculado. Es genial. Perdón, sería genial si se usará correctamente.
A algunos se les ha olvidado qué significa UNED. Lo voy a recordad: Universidad Nacional de Educación a DISTANCIA. Nunca puede priorizarse ni premiarse la asistencia a las tutorías. NUNCA debería de hacerse pero se hace. Son varios los proto-profesores que se sienten cómodos en su cátedra y se protegen en ella para no entender que las nuevas tecnologías facilitan el seguimiento directo de muchos de sus alumnos. Gente sin tiempo, discapacitados o simplemente aquél que no quiere ir a la clase y prefiere hacerlo en casa podrían seguir estas clases si esos proto-profesores se pusieran las pilas y utilizaran la pltaforma correctamente. Por cierto, no he dicho que se llama Intecca, por si a alguien le suena de algo.
Y enlazando los párrafos anteriores ahora tengo que recordar que el Plan Bolonia patrocina, fomenta y premia el trabajo diario, la presencia, el seguimiento y la constante disponibilidad a una asignatura premiando a aquél que realiza un trabajito con puntos extra para la evaluación final. Os vuelvo a recordar que esto es la UNED y que si tuviera tiempo para dedicarle durante todo el año a esos trabajillos me habría matriculado en una universidad presencial.
Punto a parte es el de la bibliografía renovada anualmente en la que la única diferencia con la edición anterior es que se ha añadido una tabla o un mapa «fundamental para entender la asignatura» en la página 315. Venga coño, los libros valen una pasta y esta gente se está haciendo de oro vendiendo el mismo libro reeditado con chorradas. Sirva como ejemplo que tengo un libro del año 2002 de la licenciatura en el cual la única diferencia con el del grado es el título y que los temas se han reordenado (como lo lees). Es su negocio.
Con todo esto, me temo que el próximo curso académico es altamente probable que deje de formar parte de la familia de la UNED. De hecho, durante estos años, han sido varias los contactos que me han preguntado por la UNED, por eso de estudiar por el simple hecho de querer aprender, y a todos les he recomendado fervientemente que probaran un año, que disfrutaran de sus asignaturas, de sus profesores (alguno fantástico) y algunos de ellos han «picado» y se han matriculado con mayor o menor fortuna; pero si este año alguien me pregunta por la UNED…
Al menos, estoy escuchando a la Creedence y con eso parece que me calmo un poco.
Mi armadura 